Plumas negras/cap 5/La sorpresa

Los destellos de un precioso amanecer atravesaron las cortinas de mi habitación. Se había levantado un buen día.
Salí descalza al porche para respirar aire fresco. Hacía un suave viento que me revolvía tímidamente el pelo.
A lo lejos, en la arena, distinguí a Unai con sus enormes alas negras. Me acerqué corriendo, y él no se movió.
Estaba de pié,en la orilla, con los pies metidos en el agua y los ojos cerrados.
Toqué sus suaves plumas. Desprendían una extraña energía por todo mi cuerpo, como una conexión entre los dos. 
Cerré los ojos y me dejé llevar por la brisa. Unai me rodeó con sus brazos y con sus alas. Nuestros pies ya no tocaban el suelo. Su piel blanca como la nieve reflejaba los fuertes rayos de sol,y hubo un fuerte destello que salió de él.
De pronto, ya no estábamos en la playa. El suelo parecía de cristal y se respiraba aire muy fresco. 
-Estoy incumpliendo todas las normas- me dijo al oído con una sonrisa - pero merece la pena. Luna, estamos en el cielo.
No podía creer lo que me había dicho. ¿En el cielo? No podía ser. Alomejor estaba soñando.
-No es un sueño Luna, estás aquí,conmigo.
Pero todo se desvaneció demasiado pronto. Estábamos otra vez en la playa, y Unai ya no tenía sus alas.
- Ha sido muy breve, pero¿te ha gustado?
-Ha sido precioso. - Me sonrió y me abrazó suavemente.
-Esto es todo lo que puedo ofrecerte.
-Tienes algo más.
-No...Luna. No te va a ser posible.
-Si aquí no podemos estar juntos,¿ dónde si no? -No contestó. Se limitó a mirarme con sus bonitos ojos verdes.
-Lo siento,- terminó diciendo. Después, entró en casa.